Mantener una buena concentración es esencial para estudiar.
La exigencia durante la etapa universitaria es mayor que en la educación
básica, pero aplicando técnicas de estudio eficientes y desarrollando hábitos
saludables que nos permitan mantener un nivel adecuado de energía y
concentración, podremos superar con éxito los retos que imponen los estudios
universitarios.
Existen muchas técnicas que permiten mantener la
concentración durante las tareas diarias, como vimos en la publicación
anterior, pero para garantizar que nuestra concentración se mantenga o se
desarrolle a largo plazo, podemos desarrollar algunos hábitos que nos
permitirán mejorar nuestro nivel de concentración con el paso del tiempo. A
continuación recopilamos algunas prácticas que nos ayudarán a lograr dicho
objetivo:
1.- Descanse. Investigaciones científicas han demostrado que
la falta de sueño afecta la concentración, es necesario que desarrollemos
hábitos de sueño que nos permitan descansar a horas regulares y por tiempo
adecuado. Este paso es esencial para conservar una buena concentración. Dormir
demasiado también resulta perjudicial para las personas, procure mantener el
equilibrio. El profesor de psiquiatría Vatsal G. Thakkar, de la Escuela de
Medicina de la Universidad de Nueva York, indica que "la incapacidad para
concentrarse es frecuentemente causada por la falta de sueño en fase delta".
2.- Prepare un plan. Procure tener a mano una lista de
actividades indicando prioridades y marcando las tareas cumplidas. Sentarse a
trabajar sin un plan es perder el tiempo, porque sin metas establecidas resulta
fácil distraerse. Al programar actividades procure contemplar momentos para el
entretenimiento, los estudios, una buena alimentación y adecuadas horas de
sueño.
3.- Medite. La práctica continua de la meditación ayuda a
mejorar la concentración. La práctica diaria de la meditación permite trabajar
con técnicas específicas para desarrollar la concentración. Una técnica
utilizada en meditación mindfullness consiste en enfocar la atención en los
dedos de los pies para recuperar la atención en el momento presente.
4.- Utilice un lugar sin distracciones para estudiar. Para
favorecer la concentración es necesario un lugar silencioso y calmado.
5.- Mantenga una dieta balanceada. Comer demasiado puede
tornarnos somnolientos y afectar nuestra concentración.
6.- Haga ejercicio. Es necesario hacer ejercicio para mantener
un buen estado de salud. Si permanecemos cansados o nos afecta alguna
enfermedad, será más difícil mantener un buen nivel de concentración.
7.- Beba más agua. Un estudio publicado en el 2012 en la
revista The Journal of Nutrition, indica que las personas que mostraban leves
signos de deshidratación (menos del 2%), no lograban concentrarse de forma
adecuada en una serie de pruebas cognitivas.
Si percibe que tiene sed, beba agua.
Fuentes:
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